La confianza de nuestros hijos no siempre se construye en los grandes momentos. Más a menudo, crece de forma silenciosa y cotidiana: cuando intentan algo que nunca habían hecho, hacen un nuevo amigo, leen en voz alta en clase o ayudan a un compañero con dificultades.
En los campamentos de verano de BAM!, momentos pequeños pero impactantes como estos ocurren constantemente. Ya sea el orgullo de completar un proyecto de programación, la emoción de aprender un nuevo deporte o la ilusión de compartir sus visiones artísticas, los niños empiezan a ver de lo que son capaces y a creer cada día un poco más en sí mismos.
Aquí hay 7 formas en las que nuestros campamentos ayudan a los niños a desarrollar confianza de forma natural , a través de actividades divertidas, desafíos colaborativos y mucho estímulo.
1. Prueban cosas nuevas y tienen éxito
El campamento de verano se trata de salir de la rutina, y en BAM!, los niños se sumergen en actividades que quizás no encuentren en ningún otro lugar. Es una oportunidad para explorar nuevos intereses en un espacio de apoyo donde se celebra tanto el esfuerzo como el acierto.
¿El resultado? Incluso los pequeños logros, como resolver un rompecabezas complicado o marcar un gol, se acumulan rápidamente, y los niños empiezan a pensar: "¡Oye, yo puedo hacerlo!".
2. Se sienten cómodos cometiendo errores
En BAM!, creemos que los errores no son fracasos, sino que impulsan el aprendizaje. Nuestros instructores modelan un lenguaje positivo y orientado al crecimiento que ayuda a los niños a ver los errores como pasos importantes, no como obstáculos.
Cuando un lanzamiento de cohete fracasa o un dibujo no sale como lo habían planeado, los niños aprenden a reírse, a intentarlo de nuevo y a seguir adelante. Esa mentalidad de recuperación les da mucha confianza y les acompaña mucho después de terminar el campamento.
3. Reciben ánimos positivos a diario
A veces, lo único que un niño necesita es que lo vean. Por eso, nuestros instructores están capacitados para brindar estímulos significativos y específicos, no solo elogios genéricos.
En lugar de un simple "Bien hecho", su hijo podría escuchar: "Me di cuenta de que seguiste trabajando en ese desafío de programación incluso cuando se puso difícil. ¡Eso demuestra verdadera determinación!". Este tipo de retroalimentación ayuda a los niños a interiorizar sus fortalezas y a creer en sí mismos.
4. Salen de sus círculos sociales habituales.
Nuevos entornos = nuevas oportunidades. El campamento de verano reúne a niños con compañeros que quizá no conozcan de la escuela o de su barrio, lo que les da la oportunidad de practicar la amistad en un contexto completamente nuevo. Nuestras actividades inclusivas y proyectos de equipo facilitan que, incluso los estudiantes tímidos, se sientan bienvenidos y valorados.
5. Descubren talentos ocultos
Muchos niños llegan a BAM! sin saber de lo que son capaces y se van con nuevas y emocionantes habilidades y pasiones que no esperaban. Quizás descubran su pasión por la robótica, se den cuenta de que son excelentes liderando grupos o encuentren su ritmo en la interpretación musical.
Ese momento de “¡No sabía que podía hacer eso!” es increíblemente empoderante y a menudo genera un aumento duradero en la autoestima.
6. Practican la resolución de problemas en tiempo real
La confianza crece cuando los niños enfrentan desafíos y encuentran sus propias soluciones. Ya sea trabajando con un robot que no coopera o gestionando diferentes personalidades al colaborar en un proyecto grupal, los campistas de BAM! desarrollan constantemente habilidades de pensamiento crítico.
Aprender que pueden resolver problemas, adaptarse y resolver las cosas, incluso cuando son difíciles, ayuda a los niños a salir con una mayor confianza en sí mismos.
7. Celebran su individualidad
En BAM!, no hay un día de campamento universal. Diseñamos nuestros programas con una gran variedad de opciones, ofreciendo STEM, artes, deportes y más, para que cada niño pueda experimentar y descubrir lo que le interesa.
También animamos a los niños a aceptar lo que los hace únicos , ya sea su curiosidad, creatividad, capacidad atlética o perspectiva única. Cuando los niños se sienten aceptados y valorados por quienes son, su confianza florece de forma natural.
Confianza que perdura más allá del verano
El verano puede pasar volando, pero la confianza que tu hijo/a desarrolle en BAM! le acompañará durante todo el año escolar y más allá. Entrará en nuevas aulas, equipos deportivos y situaciones vitales sintiéndose más seguro/a y listo/a para afrontar retos mayores.
¿Estás listo para potenciar la confianza en sí mismo de tu hijo este verano?
Aún quedan plazas en algunas ubicaciones, pero las plazas restantes se están agotando rápidamente. Reserva la plaza de tu hijo/a hoy mismo.